Breve historia del cacao y el chocolate
La historia siempre guarda historias inéditas, sorprendentes y mágicas, sin duda alguna el cacao representa en la historia de los mexicanos un parteaguas de reconocimiento mundial.
Pues se piensa que México fue el país que dio a conocer al mundo el cacao y todos sus beneficios, según las leyendas, historias relatadas y algunas investigaciones, se cree que Los Olmecas fueron los primeros humanos en saborear el cacao en forma de bebida, puesto que desarrollaron un método en el que molían las habas de cacao, mezclándolas con agua, y añadiéndole especias, guindillas y hierbas, resultando en una bebida refrescante y rica en nutrientes. Los olmecas fueron los primeros en cultivar el cacao en México. En el curso de los siglos, la cultura del cacao se extendió a la civilización Maya (600 A.C.) y a la Azteca (1400 A.C.). Por otro lado, los Mayas alrededor del año 600, utilizaron la vaina del cacao para crear una bebida muy similar a la de los Olmecas. Encontramos un panorama muy peculiar pues, también se ha debatido entre la comunidad cacaotera y grupos indefinidos de antropólogos y arqueólogos que los aztecas preparaban un brebaje amargo y concentrado llamado techocolat, cuyo consumo estaba reservado exclusivamente al emperador, a los nobles y a los guerreros. Pues en aquellas épocas, la vaina del cacao valía más para los indígenas que el oro, y la utilizaban como moneda de cambio para el trueque, orillando de alguna forma a ser un ingrediente natural muy privilegiado y rodeado de misticismo. Para estas civilizaciones, el cacao era un símbolo de abundancia pues era empleado en rituales religiosos dedicados a Quetzalcóatl, dios Azteca portador del cacao a los hombres, a Chak Ek Chuah, el santo patrón Maya del cacao. El techocolat generaba efectos a nivel físico de vitalidad y recarga de energía y a nivel espiritual ayudaba a la conexión con los dioses y también a la capacidad de aligerar la carga.
En 1519, cuando llegó Hernán Cortés a México y su tripulación, se piensa que observaba el consumo de la bebida y negoció con los aztecas para obtener cacao por oro. Los españoles adquirieron la costumbre de consumir la bebida de chocolate al igual que los aztecas, con la única diferencia de que ellos le agregaban azúcar. En una de las cartas que Hernán Cortes le envío a Carlos V le aseguraba que bastaba una taza de “xocoatl” para sostener las fuerzas de un soldado durante todo un día de marcha, resultando ser un remedio natural para la supervivencia. En 1528 Cortés regresa a España con un cargamento de cacao, además de las recetas y utensilios necesarios para su preparación. Las vainas de cacao eran fermentadas, secadas al sol, tostadas y presadas entre dos piedras calientes hasta obtener una pasta aromática moldeada en forma de barras o panes luego se les agregaba agua, azúcar o miel y especies. Se le consideró inclusive un medicamento y hasta un afrodisiaco. A su vez las recetas fueron mejorando, el chocolate podía ser un alimento o una bebida. Por mucho tiempo el chocolate fue exclusivo de España y estaba reservado a las clases sociales privilegiadas. Sin embargo el contrabando, los visitantes de la corte española, las capturas de navíos que volvían de México, fueron algunos de los hechos que permitieron que el cacao llegará a otros países.
En 1615 se introdujo en Francia gracias a la unión real de Luis XIII con la princesa española Anne de Austria. En 1646 se introdujo en Alemania, en 1657 se introdujo en Inglaterra, en donde se abrieron salones de degustación como el “Cacao Tree” y el “White´s”.
Charles Linne fue quien le dio el nombre en latín al cacao de “Theobroma” que significa alimento de los dioses, pues como se había mencionado con anterioridad era exclusivo para los nobles o los iluminados. Además, al chocolate fue utilizado como medicamento por sus propiedades fortificantes y revigorizantes.
La industrialización arrastró cambios fundamentales para el chocolate, se abrió la primera fábrica de chocolate en Barcelona España en 1780, después Alemania y Suiza siguieron los pasos de España abriendo más fábricas. En 1819, en Paris, Pelletier instala una de las primeras fábricas de chocolate que se sirve del vapor. En ese año Fransi Louis Cailler funda en Vevey, Suiza, la primera chocolatería de ese país y en 1831 Ammédée Kohler funda la segunda chocolatería de Suiza que se establece en Lausanne. Durante 1830 y 1879 en Vevey, Suiza, el laboratorio de Henri Nestlé se encontraba contiguo a una pequeña chocolatería creada por Daniel Peter. Peter decidió incorporar leche al chocolate y así nació el primer chocolate con leche del mundo. Peter se asoció más tarde con Cailler y Kohlr y en 1929 las tres marcas se fusionaron con Nestlé consiguiendo así la unión definitiva del chocolate con leche.
A pesar de que el cacao fue descubierto en América, hoy en día la industria chocolatera se ha expandido por todo el globo. En 2014 la venta global de chocolates ascendió 100 mil millones de dólares, dos tercios de la producción de cacao se realiza en el oeste de África, más del 30% de la venta de chocolates se da en Europa occidental y la chocolatera con mayores ingresos en el mundo es estadounidense (Mars, con ventas superiores a 18,400 millones de dólares anuales). Sin duda alguna, el chocolate y el cacao son reconocidos por todo el mundo, es por eso que, en Michi&Macha además de ofrecerte los mejores chocolates, te ofrecemos experiencias sensoriales e históricas que te permitan conectar con tu parte más divina e iluminada, porque sin duda alguna como en el mundo el cacao nos une.